Resumen
En la céntrica plaza ducal de Vigevano, te toparás con la histórica arquitectura fortificada: el palacio ducal. Construido hacia mediados del siglo XIV por Luchino Visconti, la estructura sustituyó al preexistente castrum altomedieval con funciones defensivas, y luego sufrió diversas transformaciones hasta adoptar la apariencia de un palacio renacentista, gracias a la intervención de Bramante y a la voluntad de Ludovico el Moro.
Fue durante la dominación milanesa, bajo las familias Visconti y Sforza, cuando el conjunto monumental alcanzó su apogeo, ampliándose con salones de banquetes y espacios para espectáculos musicales y teatrales.
Construido en dos niveles, presenta ajimeces y ventanas de estilo Tudor en la fachada exterior y en la primera planta alberga el museo dedicado a Leonardo Da Vinci.
Todavía hoy son visibles algunos de los espléndidos frescos pintados por artistas lombardos en las grandes salas del edificio, suntuosamente amuebladas para acoger a soberanos y personajes ilustres. Especialmente fascinante es el custodiado en la sala de los frescos, que representa una escena de caza, pasatiempo favorito de los duques de Milán.