Resumen
Bandera Naranja del Touring Club Italiano
En el centro del Val Seriana, Clusone combina una rica herencia monumental con un gran interés natural. La Basílica de Santa María Asunta domina el pueblo, con su espectacular escalera y numerosas obras en su interior. Frente a ella se encuentra el Oratorio de los Discípulos, conocido por sus valiosos frescos, entre los que destaca el más importante, el Triunfo de la Muerte y la Danza Macabra, el único en Europa que agrupa los tres temas de la Muerte. El Palacio Municipal del siglo XV da a la Plaza del Reloj, llamada así porque en la torre del palacio se encuentra un Reloj Planetario (o Reloj Fanzago), que cuenta con un mecanismo simple y genial, que con una sola aguja marca las horas, los meses, los días, la duración del día y la noche, los signos del zodiaco, las fases lunares y la duración del ciclo lunar.
Otros tesoros que ver en el centro histórico son la Iglesia del Paraíso, la Iglesia de Santa Ana, la Iglesia de San Defendente y numerosos frescos aún visibles en los edificios del centro histórico. No se debe olvidar el Museo Arte y Tiempo, ubicado en el Palacio Marinoni Barca.
Los alrededores de Clusone son perfectos para paseos y vistas impresionantes. Entre los senderos, destacan el que lleva a la Fontanino della Mamma o al Monte Cimiero, o el que llega a la cima del Colle Crosio, o, para los más aventureros, los de San Lucio. Para un picnic relajante, está el Bosque de Pinos de Clusone, un hermoso bosque de gran valor paisajístico. Para endulzar la visita, se puede degustar el típico Biscotto di Clusone, hecho a base de almendras y chocolate, inventado y producido desde 1920.
Quienes visiten la localidad pueden sin duda disfrutar del paso del tiempo degustando el típico Biscotto di Clusone, hecho con almendras y chocolate, inventado y producido desde 1920 por la pastelería Trussardi, actualmente gestionada por la joven Martina Oprandi.
24023 Clusone BG, Italia