Una leyenda a la italiana

Una leyenda a la italiana

Una leyenda medieval cuenta que la Boca de la Verdad puede arrancar la mano a los mentirosos que la introducen en la grieta después de mentir. Precisamente por eso, muchos maridos celosos traían aquí a sus mujeres sospechosas de cometer adulterio.

En la actualidad, esta gran máscara es una auténtica institución en la capital. Desde 1632, se encuentra - y puedes visitarla - en una de las murallas de los pronaos de la iglesia de Santa María en Cosmedin.

Esta particular escultura de mármol también se hizo famosa gracias a la célebre película de William Wyler Vacaciones en Roma: los protagonistas Audrey Hepburn y Gregory Peck la convirtieron en un símbolo del imaginario turístico mundial. De hecho, es habitual encontrar a mucha gente haciendo cola a la espera de hacerse la icónica foto con la mano dentro de la Boca.

Este gran rostro masculino con barba, ojos, nariz y boca perforados mide 1,80 metros de diámetro y pesa más de 1300 kilogramos. Probablemente nació como un desagüe en época romana, que se remonta al reinado de Tarquinio el Soberbio. Sin embargo, el nombre con el que la conocemos hoy no empezó a difundirse hasta 1485.