Resumen

La segunda iglesia más grande de Roma

Con sus mosaicos, su inspiración bizantina y su inmenso pórtico, la basílica de San Pablo Extramuros es un contrapunto a la opulencia barroca de la basílica de San Pedro, la única que la supera en tamaño en toda Roma. Su construcción se remonta al siglo IV d. C. en el lugar donde, según la tradición, fue enterrado el apóstol Pablo. La iglesia no alcanzó su forma actual hasta el siglo XIX, gracias al diseño del arquitecto Pasquale Belli.

La fachada llama inmediatamente la atención por la riqueza y luminosidad de los mosaicos que cubren toda la parte superior, sostenidos por inmensas columnas y rodeados por un gran patio porticado. Ochenta columnas monolíticas dividen el interior de la basílica en cinco naves, ricamente decoradas con mosaicos y frescos.

El claustro representa una de las maravillas mejor conservadas de la Roma del siglo XIII. Alrededor de los cuidados parterres corren pequeñas columnas de diferentes formas -algunas lisas, otras estriadas, otras retorcidas o cubiertas de mosaicos - que sostienen arcos de medio punto. El jardín, custodiado por los monjes benedictinos de la abadía de San Pablo, simboliza el Edén y contiene árboles y plantas mencionados en la Biblia.