Resumen
Es un paraíso a poca distancia del litoral del Lacio, caracterizado por un embrujo sin igual: la isla de Ponza atrae cada año a turistas de todo el mundo gracias a su encanto marítimo. Entre sus principales atractivos destaca Chiaia di Luna, la playa más bella de la isla, con la forma de una luna que se sumerge en el mar.
Situada en la parte oeste de Ponza, se caracteriza por sus blancos y altos acantilados de toba blanca de hasta 100 metros de altura, al pie de los cuales hay una media luna de grava frente a un mar turquesa de ensueño. Se trata de una maravillosa ensenada natural ya conocida y adorada en la época de los antiguos griegos y romanos, quienes la utilizaban como puerto natural al abrigo de los vientos. Fueron precisamente los romanos quienes construyeron un túnel para unirla tierra adentro, con un paso excavado en la roca quebradiza iluminado por claraboyas.
Asegurado en 1990, permitía a los turistas llegar a la playa desde el puerto de la localidad de Ponza. Por desgracia, los numerosos desprendimientos de tierra que se han producido han llevado a su cierre, pero también al de la playa de Chiaia di Luna, que hoy solo se puede admirar desde el mar, a una distancia segura.
Spiaggia di Chiaia di Luna, Italia
