Dónde practicar yoga en los viñedos de Italia, entre la meditación y la relajación
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No es de extrañar que cada vez más personas opten por dedicarse al yoga. En sus diversas variantes, esta disciplina siempre es capaz de brindar un bienestar profundo, que no solo permite alcanzar un estado de relajación, sino también de conciencia.
Practicarlo en la naturaleza amplifica sus efectos, pues ayuda a conectar más con la parte más íntima de nosotros. Si luego lo acompañamos con una copa de vino de calidad, mejor aún. Garantizado.
Por eso septiembre, con su atmósfera envolvente, es el momento perfecto para probar el yoga en el viñedo: hay muchas bodegas, viñedos, así como relais exclusivos que transforman un retiro de meditación en una experiencia muy especial.
En la calidez de los últimos días del verano que se convierten en otoño, rodeado de uvas maduras listas para su recolección, cuando puedas respirar la energía de la inminente cosecha, será muy mágico dedicarse a la meditación y al movimiento guiados. Después, también podrás probar otras experiencias, como aperitivos, catas o cursos de bienestar. Solo tienes que elegir entre las diferentes instalaciones que proponemos.
Los mejores lugares para experimentar el yoga en el viñedo en otoño
La viña de Sarah, Vittorio Veneto en Véneto
El viñedo de Sarah es un lugar espectacular: además de las diferentes calidades de vino que se producen aquí, este agroturismo en el corazón del paraíso del «prosecco» ofrece muchas actividades diferentes, tanto al aire libre como de otro tipo. Entre ellas, por supuesto, encontramos el yoga en la naturaleza dentro de la finca donde estaremos rodeados de viñedos y olivos. Los principiantes de la disciplina también pueden participar, y disfrutarán de una experiencia envolvente a la vez que rejuvenecedora.
Cà du Ferrà, Bonassola en Liguria
En los viñedos de Cà du Ferrà en Bonassola en Liguria continúa hasta mediados de septiembre la iniciativa de yoga en el viñedo, donde, guiados por el profesor Morena Shree Sundari Firpo, comenzaremos un camino hacia el equilibrio, la armonía y la ligereza.
Lo que hace única la práctica del yoga aquí es sin duda el paisaje; entre los bancales heroicamente cultivadas y el paisaje marino, te sentirás inmerso en una dimensión de paz y tranquilidad. Al final de la sesión no puede faltar una degustación de algunos de los vinos que se producen aquí.
Bodega Argiolas, Serdiana en Cerdeña
Si quieres disfrutar de una sesión de power yoga muy especial y envolvente, el lugar para ti es la Cantina Argiolas, a unos 20 kilómetros de Cagliari. Merece la pena visitarlo, sobre todo si se está cerca para disfrutar del final del verano.
Los olivares y los viñedos serán el escenario de tu actividad, seguida de un aperitivo con degustación de los vinos de la finca y muestras de productos locales, maridados en consonancia con la actividad que habrás realizado. Además, el sistema Spartan y el pilates también están en el programa, cada uno con su propio menú.
Il Falconiere, Cortona en la Toscana
Il Falconiere es un complejo vinícola que se encuentra en las colinas de Arezzo y forma parte de la red Relais & Chateaux. Se trata de un establecimiento elegante y lujoso, que incluye un restaurante con estrellas, dos piscinas exteriores y un spa, así como una gran parcela dedicada al cultivo de la vid. En resumen, es un lugar de gran encanto, que se ilumina en septiembre con los tonos cálidos del otoño. Es ideal para una estancia relajante durante la cual podrás disfrutar de diversas actividades, entre ellas, por supuesto, el yoga en el viñedo.
Olvida las preocupaciones y disfruta de dos horas rodeado exclusivamente de naturaleza y silencio. Practicarás yoga durante una hora aproximadamente, visitarás los viñedos y las bodegas y, finalmente, degustarás el vino de la finca.
Bodega Vigna Dorada, Cazzago San Martino en Lombardía
Cerramos nuestro recorrido de yoga en la naturaleza y entre los viñedos visitando la Bodega Vigna Dorata en Franciacorta.
La experiencia durará unos 90 minutos y, además de la práctica, habrá un espacio para la meditación para poner la guinda a este momento dedicado a ti mismo entre las hileras de viñas y uvas maduras. La iniciativa continuará todo el mes de septiembre.
