Los 9 amaneceres más bonitos de Italia donde despertarse es un sueño

Es algo que hay que hacer una vez en la vida: subir el Monte Morrone a primera hora del día para luego poder disfrutar de uno de los mejores amaneceres del mundo. Estamos a 1800 metros en Mainarde, un grupo montañoso de los Apeninos de Abruzzo en la frontera entre Lazio, Abruzzo y Molise.

Aquí la naturaleza virgen, incendiada por los colores del sol naciente te maravillará como en pocos lugares del mundo.

Desde 2009, las Dolomitas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Turistas de todo el mundo vienen a admirar los tres famosos picos tiñéndose de amarillo y rosa, en un espectáculo que deja al visitante sin palabras.

Para ver en primera persona el amanecer teñir de rosa las Tre Cime Di Lavaredo, solo hay que organizar una excursión a las Dolomitas. La caminata comienza en el aparcamiento del Refugio de Auronzo y tiene una distancia de 10 km con una duración de unas 4 horas. Desde el aparcamiento se llega a la Forcella Di Lavaredo y luego al Refugio Locatelli, que goza de unas impresionantes vistas a las cimas. Se trata de una ruta fácil, con senderos amplios y relativamente llanos. Después del Refugio Locatelli el camino se vuelve más angosto y más montañoso y rocoso.

El mejor lugar para dormir para disfrutar del amanecer sobre las Tre Cime di Lavaredo es precisamente aquí. El refugio está abierto desde finales de junio hasta finales de septiembre y se puede reservar enviando un correo electrónico a través de su página web. La vista es mágica y la experiencia, única.

Para los amantes de ver el amanecer en el mar, la pequeña baia del Silenzio de Sestri Levante, en Liguria, es un paraíso, con el sol acariciando las coloridas casas del pequeño pueblo de pescadores, incendiando el cielo y el alma del espectador. Si estás por aquí, planifica también una excursión temprano por la mañana a la baia delle Favole, donde también podrás disfrutar de un amanecer completamente inolvidable.

Valles verdes, campos dorados, ecos del pasado que emergen de los muros de las iglesias, de los monumentos, de cada calle. La Toscana es siempre uno de los destinos más deseados y codiciados del mundo, con sus paisajes de ondulantes colinas y antiguos pueblecitos pintorescos.

Para inmortalizar un amanecer toscano, hay que tomar la bonita carretera SP146, que cruza el Val d'Orcia de este a oeste. Una de las imágenes más emblemáticas y fotografiadas de la Toscana es la casa de piedra cerca de San Quirico d'Orcia llamada Podere Belvedere. ¿El mejor momento para visitarla? Cuando la bruma de la mañana deja entrever las suaves laderas mientras los primeros rayos del sol iluminan la cima del Monte Amiata.

Otro lugar para ver al amanecer es Montalcino, un pueblo famoso por la producción de vino Brunello pero también por la presencia de lugares como el antiguo convento de Sant'Agostino y la abadía de Sant'Antimo.

No subestimes el espectáculo de ver amanecer desde los Apeninos. Estamos en Umbría y concretamente en Castelluccio di Norcia, una maravilla enclavada entre los montes Sibilinos.

El sol saldrá iluminando la silueta del Monte Vettore, el pico más alto de la cordillera, ofreciéndote un espectáculo sobrecogedor.

Un lugar sugerente desde el que admirar el amanecer es la playa Le Due Sorelle en el Conero. A este lugar paradisíaco se puede llegar en kayak y, después de darse un baño en sus aguas cristalinas, desayunar mientras se admira el sol dando la bienvenida a un nuevo día.

Saliendo hacia el sur, un lugar perfecto para disfrutar del amanecer es la Costa dei Trabocchi, una zona llena de antiguas máquinas de madera antiguamente usadas para pescar y que hoy han sido transformadas en restaurantes. El amanecer más increíble se puede admirar en Punta Aderci, a 10 kilómetros de Vasto, donde el sol sale detrás del promontorio rocoso.

¿Dónde ver un amanecer espectacular si no es en el extremo oriental de Italia?

En Capo d’Otranto, el faro de Palascìa es un lugar absolutamente fascinante. Nos encontramos en un promontorio rocoso, desde el que se otean, a lo lejos, las montañas de Albania, y desde donde el concepto de infinito parece un poco más tangible.

Bajando a Sicilia, la Riviera dei Ciclopi de Aci Trezza es uno de los lugares más evocadores para admirar el amanecer. Aquí, imaginando a Ulises y Polifemo, el sol ilumina las rocas negras, con preciosas rocas que emergen del mar.