Resumen
Creada en 1858 por voluntad de Fernando II de Borbón como «colonia agrícola», Battipaglia se convirtió en municipio autónomo en 1929. Destruida por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial en 1943, la ciudad pronto fue reconstruida y después de unos años comenzó su gran desarrollo económico, que la llevó a ser uno de los mayores centros de producción agrícola del sur de Italia.
En la colina que domina la ciudad se puede admirar el Castelluccio, un edificio de época medieval construido alrededor del año 1000 por encargo de Roberto «el Guiscardo» y posteriormente modificado por Federico II de Suabia. Actualmente es de propiedad privada, y se puede visitar de forma gratuita en las zonas a las que es posible acceder.
En cualquier lugar de Battipaglia podrás saborear la deliciosa «mozzarella» de búfala y muchas otras especialidades gastronómicas de la cocina de Campania y Cilento. También es precioso el largo litoral arenoso, que cuenta con instalaciones turísticas equipadas. En la playa existe la posibilidad de practicar deportes acuáticos o relajarse bajo el sol en uno de los puntos de baño que cuentan con multitud de servicios.
