Resumen
Bandera Naranja del Touring Club Italiano
En Beneventano, a las puertas del Parque Regional de Matese, Cerreto Sannita puede considerarse una especie de «ciudad pensada», reconstruida después del devastador terremoto de 1688 con criterios antisísmicos. Se trata de una ciudad abierta, sin muros, con un sistema urbanístico desvinculado de la centralidad de los castillos o las iglesias.
En el centro histórico vale la pena visitar la catedral de la Santissima Trinità, la iglesia parroquial de San Martino con su escalera de rampas curvas, el Museo de Arte Sacro ubicado en la iglesia de San Gennaro y otros muchos e interesantes palacios privados que datan del siglo XVIII. El orgullo del pueblo es el arte de la cerámica: durante siglos, el río Titerno ha proporcionado a los ceramistas la materia prima para desarrollar una artesanía que se ha ido convirtiendo en un verdadero arte, hasta el punto de que hoy en día, gracias a los talleres de los artesanos, Cerreto Sannita es una de las «ciudades italianas de la cerámica»; también podrás visitar el Museo Cívico y de la Cerámica de Cerreto, ubicado en el antiguo convento de Sant'Antonio del siglo XVIII.
El territorio circundante también es digno de mención, con 3 excursiones que te harán descubrir lugares espectaculares y fascinantes: el sendero que conduce al puente de Aníbal, a lomos de un burro, vinculado según la tradición al paso del militar cartaginés durante la Segunda Guerra Púnica; el camino a las 3 «forre del Titerno», una serie de gargantas de gran valor natural; y, por último, la ruta que conduce a la «Leonessa», un bloque rocoso de piedra caliza de 35 metros de altura que los agentes atmosféricos han modelado confiriéndole el perfil de este felino.
En la mesa, destacan vinos como el Sannio y la Falanghina y el aceite.
82032 Cerreto Sannita BN, Italia
