Resumen
Una dirección para descubrir las tradiciones gastronómicas locales
En una espléndida bodega del siglo XVIII tallada enteramente en toba, se alza la hostería y pizzería 'La Cola Cola'. Una encantadora dirección abierta para almorzar y para cenar, enclavada en el hermoso paisaje de las Gravine de Matera.
El restaurante consta de tres salas de piedra vista en tres niveles con capacidad para cien personas. Con la llegada de la primavera, abre la terraza panorámica, desde donde puedes disfrutar de una vista privilegiada de la ciudad de los Sassi.
La gestión es familiar y está en manos de Valeria y Giuseppe, que reintroducen los grandes platos de la tradición gastronómica local con especial atención a la estacionalidad y a la selección de los productos, todos ellos a kilómetro cero. No te pierdas los primeros platos de pasta fresca con guisantes y setas cardoncelli, las salchichas de cerdo a punta de cuchillo preparadas con métodos campesinos, los filetes de ternera y caballo, y algunos aperitivos típicos como los nodini de queso y la "cialledda", un plato elaborado con pan duro, tomates, cebolla roja y orégano.
Para acompañar estos manjares, se ofrecen vinos de importantes bodegas locales: Finos vinos Primitivo, Aglianico, Rosado y Blanco. El menú también incluye una buena selección de pizzas, pero solo están disponibles por la noche.