Basilicata: los crujientes pimientos "cruschi" de Senise
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Adornan las callejuelas de los cascos antiguos con su típico cordel morado, para secarse al sol.
Confirmación indispensable para quienes los utilizan para embellecer sus platos, y una increíble sorpresa para quienes las prueban por primera vez.
Los orígenes históricos de la pimienta Senise IGP
Aunque en la actualidad son un plato típico lucano, parte fundamental de la tradición culinaria regional, los pimientos cruschi son originarios de las Antillas.
Según una leyenda, fueron los aragoneses quienes importaron este producto de las islas del Caribe bajo su dominio. Sin embargo, según otros rumores, fue Cristóbal Colón quien se encargó de conservar grandes cantidades de este vegetal por sus propiedades curativas en una de las tres carabelas.
Es un hecho que el pimiento "crusco", o crujiente, se ha convertido en una peculiaridad de Basilicata a lo largo de los siglos, encontrando en Senise un suelo más que favorable para su cultivo, tanto por las condiciones climáticas como por la abundante reserva de agua.
Preparación
Ya sea con forma truncada, puntiaguda, o en forma de gancho, el pimiento "crusco " se convierte en un elemento muy estético durante su preparación. Los collares, hechos con aguja y cuerda, añaden un toque de inestimable belleza al paisaje de Senise.
De hecho, la técnica del collar sirve para favorecer el secado al sol del producto. Y así es como a lo largo de las callejuelas de las antiguas aldeas lucanas se pueden ver un sinfín de collares rojos, que se funden con la arquitectura del lugar.
Son sobre todo los balcones los que se decoran con el largo "nzerte" que cuelga de las barandillas.
El crujiente viene del secado. Debido a su bajo contenido en agua, los pimientos Senise pueden consumirse frescos o almacenarse durante mucho tiempo.
Cómo comerlos
Su sabor dulzón los convierte en un entrante perfecto aderezado con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, pero los pimientos cruschi son también un ingrediente ideal para primeros y segundos platos.
Deliciosa es, por ejemplo, su mezcla con los "strascinati", pasta rigurosamente preparada a mano, aderezada con verdura de Senise y una pizca de ricotta salada.
También es sensacional con el bacalao salado, imprescindible en la cocina local. Y de nuevo, fritos con huevos y salchichas, combinados con patatas hervidas y verduras salteadas, junto con embutidos y quesos, los "cruschi" son el orgullo de la cocina lucana.
Os recomendamos que probarlos especialmente en Agosto en las numerosas mezclas culinarias de las que son protagonista en el festival "Le giornate del Peperone di Senise. U Strittul ru Zafaran".
