El Parque Nacional del Gargano, una isla de biodiversidad
El Parque Nacional del Gargano se encuentra en un promontorio que se adentra en el mar Adriático en la parte norte de Puglia.
Se trata de un territorio único, que alberga el 35% de todas las especies botánicas italianas, y que ofrece una variedad igualmente amplia de paisajes, desde el mar de las Islas Tremiti hasta importantes humedales que se encuentran dentro de densos bosques. Una tierra antigua, rica en cultura, arte y espiritualidad, con una belleza multiforme.
Un sorprendente microcosmos de diferentes hábitats
El hilo conductor de toda visita al Parque Nacional del Gargano es la observación de sus variados hábitats, que dan lugar a un mosaico de paisajes. En un área no mayor que una provincia italiana media, podrás encontrar playas de arena finísima entre altos acantilados con cuevas y arcos naturales, lagos costeros y humedales, extensiones de matorral mediterráneo que invaden un bosque milenario, mesetas kársticas con dolinas que se alternan con colinas y llanuras esteparias sobre las que se levantan pueblos blancos como Rodi Garganico, Vieste o Peschici en la costa; o Ischitella, Mattina o Monte Sant'Angelo, todos con vistas al mar.
Si a esto le añadimos el hecho de que, desde el punto de vista geológico, el promontorio era originalmente una isla separada del resto de la península italiana, la variedad se ve agrandada por la presencia de endemismos, es decir, especies que sólo existen en esta zona, como por ejemplo la campanula gargánica o el aciano de Tremiti.
Esto explica que el promontorio del Gargano sorprenda a los naturalistas y te asombre a ti también.
El paisaje escultural del Gargano
Esculpidos parecen estar los altos acantilados blancos de la costa adriática, esculpidos los valles kársticos por la acción de la lluvia, que los va haciendo cada vez más profundos. En el parque hay al menos 4.000 dolinas, cavidades de origen kárstico: la de Pozzatina, en el municipio de San Nicandro Garganico, es la más espectacular, con 132 metros de profundidad; parece ser una una cuenca cubierta por un denso bosque de encinas y robles. En la costa hay varias cuevas y arcos naturales modelados por la fuerza del mar que se pueden visitar en barco desde los puertos de Vieste y Peschici.
Los humedales de las lagunas de Varano y Lesina
El primer cronista de los humedales del parque del Gargano fue nada menos que el emperador Federico II de Suabia (1194-1250). En su tratado De arte venandi cum avibus (El arte de la cetrería), describe la caza con aves y la avifauna que observó, sobre todo en Puglia, en las zonas pantanosas de Frattarolo y en el lago Salso, actualmente en el municipio de Manfredonia, conocidas como las marismas de Federico II, ricas en juncos, lugares ideales para la observación de aves.
En la zona norte del parque se encuentran los lagos remansados de Varano y Lesina, cuencas de agua salobre que se formaron por la acumulación de escombros que acabaron cerrando las bahías costeras. En la actualidad, los lagos se consideran humedales de gran importancia como estaciones de reposo para las aves migratorias en su ruta desde el norte de Europa hasta África. Todo el territorio calcáreo del Gargano es también rico en manantiales y charcas de agua, vitales para anfibios y reptiles.
Los animales y las plantas del parque del Gargano
Entre los animales que puedes ver en su hábitat natural del parque está el corzo itálico, una subespecie endémica que sólo vive aquí, así como numerosos jabalíes, gamos, comadrejas y gatos salvajes.
Son muchas las aves que anidan en el Gargano, unas 170 especies, entre ellas cinco pájaros carpinteros diferentes, rapaces diurnas, águilas pescadoras, la rara águila piquirroja menor, así como patos, garzas, gansos salvajes y flamencos.
Entre los árboles, encontrarás algunos centenarios, verdaderos monumentos de la naturaleza, como el algarrobo de 13 metros del parque de Pugnochiuso, en el municipio de Vieste, o los dos pinos de Aleppo de 30 metros de altura en Vico Gargano, donde también hay una encina de 17 metros de altura con un tronco de 5 metros de diámetro, cerca del monasterio de los Capuchinos. En cuanto a los hayedos vetustos de la Foresta Umbra, fueron declarados Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 2017.
Luego están las flores: 85 especies de orquídeas silvestres de todos los colores y formas florecen en los claros y praderas esteparias.
Las Islas Tremiti
El archipiélago de las Islas Tremiti, a 12 millas de la costa del Gargano, forma parte del parque y es una de las islas más bellas del Mediterráneo. Por la claridad de sus aguas, sus cuevas y la riqueza de la vida submarina, son un paraíso para los amantes del buceo. Hay cinco islotes, de los cuales sólo dos (San Domino y San Nicola) están habitados, otros dos (Capraia y Cretaccio) son poco más que rocas, mientras que Pianosa es inaccesible por estar allí la reserva integral de Área Marina Protegida. San Domino, donde se encuentran las estructuras de acogida, está cubierto por un denso bosque de pinos de Aleppo que descienden hasta el mar, dando sombra a las pequeñas calas de arena y a las rocas: es el lugar ideal para los que aman estar rodeados de naturaleza para disfrutar de unas vacaciones junto al mar.