Resumen
En el barrio Libertà de Bari, en la esquina de Via Abate Gimma con Via Trevisani, se alza el antiguo Instituto Náutico Francesco Caracciolo, un imponente complejo que ocupa unos 2000 m2 distribuidos en tres plantas. La fachada de piedra, de estilo neorrenacentista típico de la época umbertina, destaca por sus ventanas perfectamente simétricas, coronadas por arquitrabes y tímpanos, balcones con balaustradas blancas, finas pilastras y marcapianos. Tras pasar la puerta de madera y el arco, entrarás en la gran sala, donde una escalera doble conduce a los pisos superiores que dan al patio interior.
La escuela, que ha formado y preparado a cientos de capitanes de larga trayectoria y jefes de máquinas que aún hoy surcan los mares al servicio de nuestra marina mercante, albergaba antaño en sus aulas objetos como octantes, sextantes, instrumentos de navegación, sistemas de navegación por satélite y simuladores de última generación. Un auténtico museo marino que permaneció abierto desde 1921 hasta 1999, cuando se fusionó con el complejo de topografía Euclide y se trasladó al edificio polivalente del barrio de Japigia. Desde entonces, el edificio estuvo abandonado unos veinte años, hasta que se publicó una licitación pública para la reurbanización del edificio y su uso como residencia de estudiantes universitarios, con 80 camas, salas de estudio, biblioteca, bar y auditorio.
