Aradeo

Pueblo del centro de Salento, Aradeo tiene un alma de piedra y de leyenda. Se trata de la piedra de Lecce, que sostiene y embellece algunos de los principales edificios de la ciudad, como la iglesia de Maria Santissima Annunziata, del siglo XVIII, pero construida sobre un edificio anterior, de la que se conserva el altar mayor tallado en este precioso material; también de piedra de Lecce es la columna de San Juan Bautista, construida durante el siglo XVII, que daba derecho de asilo a quien, perseguido por la ley, se aferraba a ella. Pero las historias de Aradeo no acaban aquí: la capilla de San Nicolás de Myra también está ligada a una leyenda según la cual fue construida por una mujer, que la edificó en agradecimiento al santo por salvarla de la pena de un juicio injusto. San Nicolás de Myra, el patrón de la ciudad, también se celebra cada año con una evocadora procesión nocturna en un barco de cartón piedra que recrea su viaje desde Myra hasta Bari.