El Transiberiano de Italia
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Un itinerario de indiscutible encanto: un viaje por la belleza histórica, cultural y natural de los magníficos Apeninos centrales. Recorriendo lentamente las alturas y los valles del Parque Nacional de los Abruzos, Lacio y Molise, y el Parque de la Majella con sus místicas ermitas, y tocando algunos de los pueblos antiguos más bellos de Italia, el Ferrocarril de los Parques es el itinerario ideal para quienes buscan experiencias y nuevas emociones.
Considerado el ferrocarril más pintoresco del país, el Transiberiano de Italia o Ferrocarril de los Parques te llevará por pueblos medievales, naturaleza virgen y paisajes encantadores en movimiento. El ferrocarril se distingue por su valor turístico y sus características técnicas: alcanzando pendientes de un 28 % en algunos tramos de su recorrido, se considera una obra maestra de la ingeniería ferroviaria. El antiguo tramo Sulmona-Isernia tiene una longitud de unos 128 km. A lo largo del recorrido, los vagones atraviesan puentes y viaductos escénicos y pasan por 58 túneles, el más largo de los cuales, bajo el Monte Pagano, tiene 3109 metros de longitud.
Sale de Sulmona entre las 8:45 y las 9:00 con un viaje de ida y vuelta en el mismo día. Dependiendo de la temporada, el tren se detiene en algunos destinos más que en otros, pero tienes que saber que cualquier época del año es un buen momento para hacer este viaje, porque los destinos son todos encantadores e igual de bonitos.
Campo di Giove, Palena, Rivisondoli-Pescocostanzo, Castel di Sangro y Roccaraso son algunas de las localidades que toca el tren en su recorrido por el Parque Nacional de los Abruzos y el Parque Nacional de la Majella, de ahí el nombre de Ferrocarril de los Parques.
Parque Nacional de la Majella
El tren recorre una ruta sinuosa a más de 1000 metros de altitud, a través de montañas y estrechos desfiladeros. Hay largas paradas con visitas guiadas a los pueblos, caminatas y paseos en bicicleta en un entorno natural rico en biodiversidad. Durante el viaje, los guías a bordo describen la historia del ferrocarril y la geografía de la zona que atraviesa.
La Majella es tierra de ermitas y el Transiberiano de Italia es una excelente oportunidad para vivir una experiencia mística y espiritual. Se recomienda visitar la ermita Celestiniano della Madonna dell'Altare, que se alza en toda su belleza a 1.300 metros en el monte Porrara, con su austera fortaleza rodeada de naturaleza. Para visitar la ermita, tendrás que bajarte en la parada intermedia de Palena y tomar el camino que te llevará a tu destino; el recorrido es fácil y accesible para todos.
En la lista de los Pueblos más Bonitos de Italia, entre las paradas del Ferrocarril de los Parques se encuentra Pescocostanzo, una pequeña joya en las montañas de los Abruzos, rica en tesoros artísticos con un estilo entre barroco y renacentista. Si te gustan las alturas, ¡recuerda que el tren para en Roccaraso! Súbete al telesilla para llegar a los picos más altos, esquiar en invierno o incluso hacer senderismo o bicicleta en verano.
Curiosidades
¿Por qué se llama el Transiberiano de Italia? Porque en 1980, el periodista y escritor Luciano Zeppegno, tras un viaje en tren por Asia, escribió un artículo en el que comparaba el paisaje nevado de los Altipiani Maggiori d'Abruzzo con el de la estepa siberiana en invierno.
