Resumen
El corazón de la ciudad de las almendras garrapiñadas
Desde la antigüedad, fue conocida como la cuna del poeta romano Ovidio. Hoy, su nombre está ligado a las almendras garrapiñadas y a recetas con ajo rojo, pero también a rituales atemporales como el de la Madonna che scappa. Sulmona es una auténtica joya por descubrir de los Abruzos.
Su centro histórico, en una meseta del valle Peligna y rodeado por el Parque Nacional de la Majella, alberga iglesias, plazas, palacios y otras valiosas obras arquitectónicas, como la iglesia de San Filippo Neri, en la plaza Garibaldi, donde también podrás admirar el acueducto suabo. También la Catedral de San Panfilo, el Palazzo Sanità y el Palazzo Tabassi, la iglesia-palacio de la Santissima Annunziata, el Teatro Municipal Maria Caniglia, la Fontana del Vecchio y la estatua de Ovidio.
Accede al centro por una de sus famosas puertas (Porta Romana, Porta Pacentrana, Porta Napoli o Porta Sant'Antonio) y explora uno de los pueblos más encantadores del centro de Italia.