Drena

Drena es un pueblo de montaña a medio camino entre el lago de Garda y el lago de Cavedine. Habitado ya en la época prehistórica y moldeado a través de influencias de la época romana y medieval, este territorio conserva huellas de su larga historia en las numerosas puertas históricas talladas en piedra, torres, arcos y curiosos callejones de aspecto irregular sobre los que se alza el castillo Drena, que, con su torre almenada, parece vigilar el pueblo desde las alturas.

A poca distancia de Drena se encuentran las «Marocche», extensiones de rocas formadas por una serie de deslizamientos de tierra ocurridos durante la última glaciación. Este paisaje, de encanto árido y casi lunar, se encuentra atravesado por una extensa red de senderos que guían a los visitantes a través de un viaje en el tiempo.

Los milenarios castaños que crecen alrededor del pueblo ofrecen la materia prima para las famosas castañas de Drena, buque insignia de la tradición gastronómica de este estupendo pueblo.

Merece la pena visitar el cercano pueblo de Braila: una aldea cuyas casas de piedra, adosadas entre sí, albergan una población de solo 10 habitantes.

Para los amantes de las vacaciones deportivas, la vía ferrata Rio Sallagoni ofrece un desafiante recorrido que sube hasta Castel Drena, pasando por tramos escarpados con vistas impresionantes del valle que se encuentra abajo.