Resumen
EL SUEÑO DE TODA UNA VIDA QUE SE CONVIERTE EN UNA EMPRESA ECOLÓGICA
De origen veneciano, Lisa Dotta se trasladó a Trentino, en el espectacular marco de los Dolomitas. Desde muy joven, cultivó el sueño de una actividad agrícola que le permitiera volver a la lentitud de la naturaleza, al tiempo cadencioso de la vida cotidiana, del sol y la lluvia, del ritmo de las estaciones.
En cuanto le fue posible, se dedicó a relanzar la economía de Rover di Capriana, antiguo pueblo agrícola azotado por la riada de 1966, con el objetivo de mantener el entorno de terrazas, impedir el avance del bosque, proteger y mejorar la ya rica biodiversidad, en el cultivo de hortalizas y plantas oficinales locales, con un enfoque ecológico y un uso sagaz del agua, acorde con la naturaleza, mediante la siembra y el cultivo de plantas autóctonas, reduciendo el riesgo de enfermedades y el estrés de la vegetación.
EL GRAN RELOJ FLORAL MARCA LAS HORAS Y NOS RECUERDA NUESTRA CONEXIÓN CON LA NATURALEZA
El jardín tiene la forma de un gran reloj floral, orientado según los puntos cardinales, que marca las horas, proyectando la sombra de un tronco de alerce arrancado por la tormenta Vaia. Las esferas son un derroche de flores relacionadas con los 4 elementos, para recordarnos la profunda conexión del hombre con la naturaleza y, en particular, con la tierra.
Acunados en la paz de este lugar, los huéspedes pueden pasear entre las flores y por el huerto, eligiendo verduras para llevar.
Para arar se utiliza un pequeño motocultor con un arado giratorio. Todas las demás operaciones, desde el deshierbe hasta la cosecha, se hacen a mano. En las montañas, ser agricultor significa ante todo ser guardián de la tierra y su ecosistema.
