Artesanía en Oltrarno, un itinerario por la Florencia más auténtica

Entre las calles de barrios famosos como Santo Spirito y San Frediano encontrarás tiendas de artesanía y antigüedades de orfebres, grabadores, encuadernadores, incrustaciones, vidrieros y peleteros. Los rasgos comunes son el altísimo nivel de calidad, la singularidad de las creaciones y la refinada mano de obra, que sigue las antiguas técnicas transmitidas a lo largo de los siglos.

Dejando atrás el Ponte Vecchio, disfruta de un paseo por el laberinto de callejuelas, entre los talleres de encuadernación florentina, donde se crea el característico papel jaspeado.

O adéntrate en las técnicas de incrustación y dorado de la madera, la fundición a la cera perdida de los metales o el cincelado de la plata.

Y déjate seducir por el arte de la cerámica o del telar, o por el meticuloso cuidado de quienes fabrican zapatos únicos a medida o finas sedas.

Aquí, talleres, laboratorios y obradores se asoman a la calle desde hace siglos, y los artesanos y maestros que los habitan, el corazón palpitante de la artesanía artística toscana, suelen estar encantados de compartir sus secretos y prácticas tradicionales con los visitantes interesados. Entre estos escaparates se respira un auténtico sentimiento de pertenencia, un orgulloso apego a las raíces y a la tradición, marca de fábrica de cada obra aquí producida.

No olvides detenerte en los lugares de interés arquitectónico y artístico imprescindibles del Oltrarno: la capilla Brancacci, con pinturas de Masolino y Masaccio; la basílica del Santo Spirito, que alberga un sorprendente crucifijo de madera de Miguel Ángel y que da a una hermosa plaza, o la iglesia de San Frediano, con su fachada inacabada.

Y luego regálate unas horas en el palacio Pitti para visitar algunas de las exposiciones que resumen la excelencia del savoir faire y la mejor expresión artística de muchos oficios que aún se practican en el barrio de Oltrarno.

Puedes empezar por el Museo de la Moda y el Traje, en la Palazzina della Meridiana, uno de los pabellones meridionales del palacio Pitti con vistas a los jardines de Bóboli, que alberga las creaciones de los más famosos estilistas del siglo XX, trajes de teatro como los de Eleonora Duse, y prendas históricas, como los trajes funerarios del gran duque Cosimo I de Médici y su esposa Eleonora de Toledo.

No te pierdas las maravillas del tesoro de los grandes duques (antiguo Museo de la Plata), en la planta baja y el entresuelo del palacio Pitti: es el museo de la familia Médici y de la artesanía florentina, un cofre de auténticos tesoros: mesas y muebles de piedras semipreciosas, cristal de roca, una colección de oro, marfil y ámbar, y relicarios finamente cincelados.

Y, por último, concluye la visita con el Museo de la Porcelana, en la Palazzina del Cavaliere, del siglo XVIII, en lo alto de los jardines de Bóboli, que alberga las colecciones de vajilla de porcelana de las casas reinantes que se han sucedido en el palacio Pitti, desde los Médici hasta los Lorena y los Saboya.

Y al final de este apasionante itinerario, déjate tentar por los aromas procedentes de los numerosos mesones y hosterías del Oltrarno, que ofrecen las mejores recetas de la cocina típica florentina: ribollita, pappa al pomodoro, el clásico filete florentino o las judías all'uccelletta. Y para terminar con una nota dulce, prueba el zuccotto, un bizcocho empapado en alchermes y relleno de ricotta, fruta confitada y almendras: su receta se remonta a la imaginación de un arquitecto de la corte de los Médici, allá por el siglo XVI.