Resumen
Treiso hunde sus raíces en la antigua Roma, cuando aquí estaba la piedra que marcaba la tercera milla de la vía Magistra Langarum que unía Alba Pompeia con Provenza. Actualmente, el pasado de este pueblecito de las Langhe queda patente en edificios antiguos, como la iglesia parroquial barroca de la Beata Vergine Assunta.
Pero es especialmente la historia reciente la que ha marcado el rostro de Treiso. Su territorio fue escenario de luchas partisanas durante la II Guerra Mundial, como relató Beppe Fenoglio en su obra maestra, El partisano Johnny. Las capillas de los pilones están dedicadas a los caídos de la Resistencia.
En Treiso no solo se respira historia, sino también leyenda. Cerca del centro hay una gran sima kárstica, las Rocche dei Sette Fratelli. Según los cuentos populares, fue aquí donde siete hermanos se ensañaron un día contra su hermana por llevarles un desayuno pobre, y contra Dios, que, para castigarlos, abrió una sima que se los tragó inmediatamente.
