Resumen
La ciudad de las fachadas pintadas y el chocolate
Su nombre puede confundir a los turistas que lo visitan por primera vez. A pesar de su nombre, Novi Ligure se encuentra en Piamonte, en la provincia de Alessandria. Sin embargo, el vínculo con Ligura es históricamente muy fuerte y los genoveses, que la controlaron durante mucho tiempo, han dejado varias señales de su paso. Como las hermosas fachadas pintadas del casco antiguo, vistosas pruebas del esplendor que vivió Novi en el siglo XVII. Entre las decoraciones que no hay que perderse, está sin duda la del Palacio Costa, en la plaza Dellepiane, con sus dos relojes de sol.
Detente también para admirar la Catedral, la Iglesia de la Magdalena y la Fuente de Sal, en recuerdo de cuando, en el siglo XIX, los habitantes de Novi protestaron contra los británicos que habían confiscado todo el almacén de sal y tabaco.
Novi Ligure tentará tu paladar con chocolate y sabores que mezclan las tradiciones genovesas con las piamontesas. Deléitate con una rebanada de focaccia o un plato de corzetti, un formato de pasta redonda y fina para acompañar setas y salchichas.