Resumen
Los documentos de la época indican que los orígenes de la fábrica de papel papal de Ascoli Piceno se remontan a la Edad Media. Ya en el siglo VIII, en la curva del torrente Castellano, florecían las actividades de los molinos para la molienda del trigo, mientras que a partir del siglo XIII se documenta la presencia de una pequeña fábrica de papel. En 1512, por disposición del Papa Giulio della Rovere, los edificios fueron sometidos a una serie de obras de reestructuración y ampliación, adquiriendo el aspecto que todavía hoy podemos admirar. La fuerza motriz del arroyo se utilizaba para impulsar la maquinaria de las fábricas. Gracias a un sistema de canales, cuencas y esclusas, el agua se captaba aguas arriba de la fábrica de papel, se canalizaba entre las aspas de las máquinas y se utilizaba tanto para moler el grano como para producir papel, alimentar la ferrería y el molino, finalmente, aguas abajo, volvía a fluir hacia el arroyo.