Resumen
La capital de Valtelina, Sondrio, se distingue por ser el centro económico más importante de la comarca, un corredor entre el norte y el sur de los Alpes, y también una tierra de santuarios y vinos de calidad. Se encuentra en la desembocadura del valle Malenco, que comunica con Suiza y recibe muchas visitas de turistas, tanto en verano como en invierno para practicar deportes de nieve. Han sido muchos los que a lo largo del tiempo se han disputado este lugar fronterizo, codiciado y marcado con muchos testimonios: los austriacos, por ejemplo, han «dejado en herencia» la céntrica Piazza Garibaldi, junto al curso del torrente Mallero. Al pasear encuentras los palacios del siglo XIX, con unas elegantes fachadas neoclásicas, y luego los del siglo XVI, los palacios Martinengo y Pretorio... En cambio, el legado eclesial está en la colegiata de Santi Gervasio e Protasio, mientras que el museo de Storia e Arte de Valtelina, que reconstruye hasta hoy la historia y la identidad del territorio, lo enmarca todo a lo largo del tiempo. El Cast, un «museo narrativo» multimedia dedicado a la cultura alpina y ubicado en el castillo de Masegra es más reciente.