Resumen
Se trata de un territorio fronterizo en el que se encuentra el pequeño pueblo de Soncino, tierra cremonense pero limítrofe con las provincias de Bérgamo y Brescia, que siempre ha sido una zona de tránsito y estratégicamente importante para el control de las zonas circundantes. Así, este pueblo a orillas del río Oglio ha sido durante siglos una encrucijada militar y su historia está ligada a las vicisitudes de la familia Sforza. Su pasado se conserva aún hoy perfectamente, como en un rico museo al aire libre de edificios, arquitectura y vistas. Merece la pena ver la majestuosa Rocca Sforzesca, construida en 1473, el Museo de la Imprenta/Casa de los Impresores, los elegantes palacios e iglesias, pero también hay que vivir el pueblo con calma, paseando por sus estrechas calles, respirando su ambiente tranquilo y parándose a charlar con los hospitalarios y amables lugareños.
26029 Soncino CR, Italia