Resumen
Eran las 10:15 horas del 25 de noviembre de 1881 cuando Angelo Roncalli vio la luz en una típica granja lombarda de Sotto il Monte, en la provincia de Bérgamo. 77 años más tarde, una fumata blanca anunciaba su elección como pontífice con el nombre de Juan XXIII. Muy querido por los fieles, se lo recuerda como "el Papa bueno" y tan significativo para su ciudad natal que el municipio decidió cambiarle el nombre, tras su muerte, por Sotto il Monte Giovanni XXIII.
Aquí, aún hoy, se pueden seguir los pasos del Papa bueno visitando su casa natal, un entorno sencillo y rural rodeado de un gran corral. En las antiguas paredes rosas destacan las banderas del Vaticano y las flores que adornan los balcones y la rústica escalera de madera. En el centro, un gran árbol proporcionará sombra. Se respira un aire lleno de espiritualidad en la sala donde vino al mundo Papa Roncalli. La cama y la cómoda de los padres están coronadas por un retrato de la Virgen, únicos testigos del nacimiento de un pontífice que, con su genuina sencillez, cambió la cara de la iglesia en menos de cinco años.
Via Colombera, 5, 24039 Sotto il Monte Giovanni XXIII BG, Italia
