Resumen
El antiguo corazón de Bérgamo
Bèrghem de hura, Bèrghem de hota. Así es como los bergamascos dividen su ciudad, entre la parte baja, más moderna, y la parte alta, más antigua, encaramada a la colina y cercada por las murallas venecianas.
La Ciudad Alta se presta perfectamente a un itinerario a pie, para descubrir a ritmo pausado todas las joyas que encierra. La mejor manera de llegar a ella desde la Baja Bérgamo es subirse al funicular que te llevará a la plaza Mercato delle Scarpe en pocos minutos, como se hacía antaño a finales del siglo XIX.
Bérgamo Alta es una maraña de calles estrechas bordeadas de edificios antiguos. Su corazón palpitante es la Piazza Vecchia, donde podrás admirar el Palazzo della Ragione, el Campanone, el Palazzo del Podestà y la Biblioteca Angelo Maj. Junto a la Piazza Vecchia se encuentra la pequeña pero elegante Piazza del Duomo, que alberga los principales lugares de culto de la ciudad, como el Duomo, la Basílica de Santa Maria Maggiore y el Baptisterio.
Pasea por Via Colleoni, también conocida como Corsarola, si buscas restaurantes y tiendas donde comprar recuerdos típicos. Llega hasta las murallas venecianas, patrimonio de la UNESCO, y la Rocca di Bergamo, desde donde podrás disfrutar de la vista más mágica.
Antes de abandonar la Ciudad Alta por la elegante Porta San Giacomo, dedica un momento a degustar las delicias bergamascas, desde los casoncei hasta la polenta e osei y el helado de stracciatella, que, según la tradición, se inventó aquí mismo.
No todo el mundo sabe que Bérgamo Alta también tuvo su propia "casa del placer": se trata de un edificio amarillo en Via San Lorenzo que destaca por sus numerosas chimeneas, una por cada joven que trabajaba allí y que, cuando estaba ocupada, lo señalaba soltando humo.
Città Alta, Bergamo BG, Italia
