En la antigua Luni, donde todo es como entonces
Si miras a tu alrededor, la antigua Luni todavía parece una ciudad viva: un centro opulento donde las calles vuelven a estar pobladas por mil voces que se superponen en el foro, mientras la vida cotidiana discurre sin cesar. Esta preciosa zona arqueológica nos transporta a la época de la floreciente colonia romana en las desembocaduras del río Magra, cuando recibía las visitas de los peregrinos que se embarcaban para llegar a Santiago.
Cierra los ojos: estás en el pasado
Imagina la elegancia de las calles empedradas que llevan a casas señoriales, tan cuidadas y elegantes que son la envidia de las casas modernas con todas las comodidades, y, cuando cierras la puerta tras de ti, te sientes muy a gusto entre colores brillantes y finos mosaicos, un majestuoso anfiteatro fuera de las antiguas murallas de la ciudad, además de grandiosos templos y basílicas.
Hoy en día, solo pueden apreciarse restos, pero con un poco de imaginación, esta zona que dio nombre a todo el territorio de la Lunigiana nos ofrece un retazo de su existencia, mostrando cómo, con el paso de los años, las costumbres no son tan diferentes, al fin y al cabo.
Luni, bella como una diosa
Luni se encuentra en la frontera entre Liguria y Toscana, en el municipio de Ortonovo.
El antiguo sendero de Luni recorre la Vía Francígena, un itinerario que algunos mercaderes describieron con gran detalle en sus diarios.
¿Qué hay de la etimología de su nombre? Los estudiosos no están seguros, pero podría relacionarse con una diosa itálica primitiva o con la forma de hoz del puerto de la ciudad. En concreto, la antigua colonia podría haber sido consagrada a la diosa romana homónima, quizás a instancias de Marco Emilio Lépido, quien participó en la fundación de la colonia.
Sin embargo, el término Luna también haría referencia al carácter más bien indomable de Artemisa-Diana, divinidad de los lugares no cultivados e insalubres, como los pantanos. En efecto, esta zona fue recuperada antes de mostrar su triunfo de riqueza.
El esplendor y la decadencia
Remontémonos a los orígenes, cuando de una tierra abandonada y sin cultivar, comenzó la construcción de un lugar habitado de gran resonancia, gracias al fermento e incansable trabajo de los obreros, hasta que en el año 177 a. C., Luni mostró su rostro por primera vez, merced a los romanos.
Su fundación estuvo vinculada principalmente a cuestiones estratégicas militares y su puerto no tardó en transformarse en el centro neurálgico de la riqueza local. De aquí partían los barcos cargados de mercancías y, sobre todo, de mármol de alta calidad. Sin embargo, al triunfo le siguió un periodo de decadencia, con saqueos, invasiones y epidemias, junto con oleadas de emigración.
Cómo llegar a Luni
Para llegar a Luni y comenzar tu paseo por la historia, puedes tomar el tren en las estaciones ferroviarias de Sarzana y Carrara. Si vienes de Parma, puedes utilizar la estación de Santo Stefano di Magra. En coche, toma la autopista A12 Génova-Livorno, salida Sarzana o Carrara. Otra opción es tomar la autopista A15 Parma-La Spezia, salida Sarzana, carretera nacional Via Aurelia N.1.