El parque de aventuras de Génova, el primero en llevar la diversión a la ciudad
2 minutos
Sus instalaciones han sido diseñadas teniendo en cuenta el mínimo impacto medioambiental: en su interior están prohibidos los vehículos motorizados, el ruido y las emisiones de gases. Pasar un día entre sus senderos suspendidos y espacios equipados es una forma inteligente y sostenible de divertirse, entre el deporte y la naturaleza, respetando el territorio.
Una vista espectacular de Génova
Te aconsejamos llegar al parque desde la ciudad, con un breve viaje en el funicular Zecca-Righi, y disfrutar del espectacular panorama que se despliega a medida que la cabina se acerca a la terminal.
Con su posición panorámica en las colinas de detrás de Génova, el parque de aventuras se extiende por una superficie de 15 000 hectáreas de bosque y ofrece 10 recorridos, clasificados según diferentes grados de dificultad y para todas las edades: hay incluso un espacio dedicado a los niños de entre 3 y 6 años, con 7 plataformas al alcance de los adultos y una polea con el nombre del popular Chip y Chop.
Un reto fuera de la zona de confort
Por su parte, los nueve recorridos para niños y adultos exigen distintos niveles de compromiso e implican plataformas suspendidas, cables de acero, puentes tibetanos, poleas, redes, cuerdas y escaleras. Están diseñados de tal manera que ofrecen a cada persona su propia aventura, correspondiente al grado de preparación física y a la propensión al desafío.
Pero no creas que será coser y cantar: todos, de una u otra manera, te harán poner una buena dosis de concentración, reflejos y valor, invitándote a salir de tu zona de confort. Entre las novedades se encuentran los nuevos senderos arbolados con unas impresionantes vistas al mar.
Para garantizar que cada actividad se realice con seguridad, hay un equipo técnico de instructores formados y experimentados que, en una sesión informativa inicial, te instruirán sobre el uso del equipo proporcionado por el parque (un arnés, cuerdas con mosquetones, polea, guantes y casco) y te seguirán a cada paso, listos para intervenir en caso de dificultad.
Y para los momentos de relax, el parque dispone de espacios verdes equipados con cenadores y barbacoas, para relajarte a la sombra del bosque. Las mesas y los bancos con vistas al mar son también el lugar ideal para fiestas de cumpleaños, despedidas de solteros, reuniones escolares y otras celebraciones.
Aventuras nocturnas
Durante la apertura de verano del parque de aventuras (los sábados por la noche, si se reserva con antelación, y cada dos días, si se inscriben al menos 10 personas) se puede vivir una aventura exclusiva: luciérnagas en lugar de linternas, que te permitirá abordar los itinerarios del parque por la noche.
En el frescor del crepúsculo, podrás divertirte o simplemente disfrutar de una sugerente puesta de sol sobre Génova frente a una barbacoa, o aventurarte por los caminos acondicionados dentro del bosque a la luz de los faroles. Será aún más hermoso.
Senderismo por el interior entre murallas del siglo XVII
Y si te apetece hacer una excursión, muchas de las rutas por el Parque Urbano de las Murallas y los Fuertes, el mayor pulmón verde de la ciudad, parten también de la terminal del funicular. El interior de la muralla del siglo XVII, segunda en longitud tras la Gran Muralla China, encierra un extraordinario patrimonio natural, histórico y arquitectónico. Sus rutas te invitarán a emprender una nueva aventura hacia el interior, dejando atrás Génova, que a tus pies se asoma al mar.