Resumen
La basílica colegiata está dedicada al patrón de Oneglia, y luce en su fachada, sobre la portada principal, una larga placa que documenta su consagración en 1762. Los graves daños causados por el terremoto de 1887 se han remediado en varias ocasiones con trabajos de rehabilitación y restauración.
Delante de las portadas llama la atención la técnica típica de Liguria del mosaico de guijarros blancos y negros (conocido como «rissêu») dispuestos en patrones geométricos o motivos naturales. Una vez dentro de las naves, la decoración barroca, con dorados y frescos, y los juegos de luz creados por los colores de las vidrieras, son evidentes. Tan dieciochescos como la iglesia son el altar mayor de mármol policromado y el coro de madera.
De vuelta al exterior, en el ábside podrás observar tres balas de cañón sobre una muralla, signo del bombardeo naval francés, solo tres años después del inicio de la Revolución, en octubre de 1792. Hasta la caída de Napoleón, Oneglia permaneció en manos francesas.
Piazza S. Giovanni, 36, 18100 Imperia IM, Italia