Resumen
La basílica de Santa María en Trastévere fue probablemente el primer lugar oficial de culto cristiano en Roma: un motivo válido para hacer que la iglesia fuera un destino imprescindible para cualquier itinerario de tipo religioso o espiritual en la capital. Según la leyenda, fue construida por el papa Calixto I en el siglo III y terminada por san Julio I en el año 340. Se reconstruyó durante el pontificado del Papa Inocencio II y posteriormente se decoró, aunque sin sufrir grandes variaciones. Está adornada conmosaicos que representan la «Vida de la Virgen» de Pietro Cavallini (1291), presentes en la fachada y en el ábside, y con los que se remontan a 1140, que representan al propio papa Inocencio II. En el exterior se encuentra el campanario del siglo XII. Resulta espectacular el techo, realizado a partir del diseño de Domenichino (1617), en cuyo centro se encuentra la imagen de L'Assunta.
Piazza di Santa Maria in Trastevere, 00153 Roma RM, Italia