Resumen
Un aeropuerto adaptado a las necesidades de los viajeros
También conocido como Leonardo da Vinci, Fiumicino es el principal aeropuerto de Roma. Sus orígenes se remontan a 1961, cuando se inauguró como aeropuerto civil. A lo largo de los años se ha ampliado y modernizado para hacer frente al aumento del tráfico aéreo y hoy en día es uno de los aeropuertos más grandes y concurridos de Europa, con más de 40 millones de pasajeros al año.
Cuenta con cuatro terminales, cada una con numerosas zonas de restauración, tiendas y servicios para los pasajeros: la terminal 1 está dedicada a los vuelos nacionales e internacionales, mientras que la terminal 2 es utilizada principalmente por las compañías aéreas de bajo coste. La terminal 3 es la más grande y alberga vuelos intercontinentales, mientras que la terminal 5 está reservada para vuelos chárter.
La estructura ha sido objeto de importantes renovaciones en los últimos años, con el objetivo de hacerla más eficiente desde el punto de vista energético y mejorar la experiencia de los pasajeros: se ha introducido un nuevo sistema de iluminación LED que reduce el consumo de energía y un sistema de recolección de agua de lluvia para su reutilización en inodoros. El primer aeropuerto del mundo en adoptar el sistema de reconocimiento facial para el control de los pasajeros que salen, está siempre al día.