Resumen
Playas vírgenes, aguas prístinas, hábitats marinos protegidos. La Maddalena, Caprera, Santo Stefano, Spargi, Budelli, Santa Maria y Razzoli, junto con otras cincuenta pequeñas islas, forman la singular comunidad del Archipiélago de La Maddalena, uno de los lugares más encantadores de Cerdeña. Hace unos 20 millones de años, un gigantesco temblor subterráneo empujó a Cerdeña desde el golfo de León, entre Francia y España, hasta el centro del mar Tirreno. Otros asentamientos dividieron entonces el enorme valle, separando Cerdeña de Córcega y liberando el puñado de islas que hoy afloran en las maravillosas aguas al noreste de Cerdeña, frente a la costa de Gallura. La reina Maddalena, seis islas mayores y cincuenta y cinco islotes casi deshabitados. Ciento ochenta kilómetros de costa están protegidos por el gran Parque Nacional del Archipiélago de La Maddalena, creado en 1996, parte integrante e importante del Parque Marino Internacional de Bocche di Bonifacio. Hábitats únicos, rocas de granito modeladas por el Maestrale, playas espectaculares, con tonos rosados y dorados. Enebros, madroños, lentiscos y mirtos. El mar es cristalino, y en él chapotean ballenas, cachalotes, delfines y tortugas. Aves acuáticas y numerosas especies ornitológicas.
Via Giulio Cesare, 7, 07024 La Maddalena SS, Italia
