Resumen
Desde la cima de la colina en la que se encuentra y desde la que antaño controlaba el territorio ante el temor de los ataques enemigos, Moscufo, en la provincia de Pescara, domina todo el valle, ofreciendo a sus habitantes y a los viajeros un panorama de gran belleza. La zona ha estado habitada desde los primeros tiempos y Moscufo: un antiguo "pagus" romano, construido originalmente más al sur que el asentamiento actual, como demuestran los numerosos hallazgos descubiertos. Sin embargo, el corazón y el símbolo del pueblo es el aceite de oliva. Junto con Pianella y Loreto Aprutino, Moscufo forma parte del "triángulo de oro del aceite": rodeado de olivares y almazaras, aquí se produce un aceite de oliva virgen extra de altísima calidad, con extraordinarias cualidades químicas y organolépticas, hasta el punto de que todos los años se le dedica un festival para disfrutar entre degustaciones y espectáculos.
