La laguna de Orbetello

El centro habitado de Orbetello surge sobre una lengua de tierra en el centro de la laguna. Antiguamente poblado por los etruscos de los que ahora son visibles algunos restos en la muralla, fue también un antiguo puerto fortificado creado por los Presidios de Toscana. Precisamente de este último período, en la localidad de Saline se encuentra una de las fortificaciones españolas de los antiguos Presidios de Toscana, el Fuerte de las Salinas y otro edificio de la misma época, conocido como el Casale Spagnolo (Casal Español).

En el casco histórico se encuentra la Concatedral de Santa María Asunta, la maravillosa catedral construida sobre las ruinas de un templo romano del siglo V d.C. y vuelto a edificar en el 1300. De estilo gótico, la catedral conserva distintas óperas, entre las que destaca un importante frontal de mármol medieval esculpido en relieve.
En el antiguo cuartel Umberto I se puede admirar el frontón de Talamone, de época etrusca-helenística de terracota que se remonta al año 150 a.C., encontrado cerca de la localidad de Talamone, en el que se narra la leyenda mitológica de Edipo.
Son los siglos XVI y XVII los que predominan en las construcciones conservadas (torres, fuertes y castillos) de Orbetello, sobre todo por las fortificaciones españolas, como el antiguo fortín Guzmán, donde se encuentra en la actualidad el Museo Arqueológico Municipal.

La zona de lagunas de Orbetello está delimitada hacia el mar por dos franjas de arena llamadas “tomboli”: el Tombolo de la Feniglia y el Tombolo de la Gianella.
La Feniglia es una franja arenosa de 6 km, comprendida entre las colinas de Ansedonia al este y el Monte Argentario al oeste. La Gianella, también de 6 km de largo, va desde el Monte Argentario a la desembocadura del río Albegna. Caracterizado por largas playas, dunas arenosas, pinedas y maquia mediterránea, estas zonas de costa son el destino ideal para el turismo veraniego.
Para los que aman los escollos, recomendamos visitar la costa cerca de los relieves de Talamone y de Ansedonia. Rocosa y de difícil acceso, pero extremadamente bella.

Uno de los lugares que no hay que dejar de visitar es sin lugar a dudas la Reserva Natural de Orbetello. Se trata de una laguna costera de agua salobre con pequeñas islas de arena y alimentada por el agua dulce de los canales de los alrededores.

Caracterizada por una gran variedad botánica y por el encantador Giardino delle Farfalle (Jardín de las Mariposas), el oasis con sus 200 especies de aves es el destino ideal para los aficionados al birdwatching.