De paso en Lombardía: 5 lugares rodeados de naturaleza

Enamórate de su Invernadero de Orquídeas, donde te encontrarás rodeado de plantas de América y Asia. Lo que más llama la atención son los increíbles tonos de algunos ejemplares, que parecen pintados pero son absolutamente naturales. Igual de increíbles son los vegetales de los Apeninos de Pavía, con el Oltrepò famoso por sus viñedos hasta donde alcanza la vista. El encanto será total en el Invernadero Tropical Tomaselli, creado en 1974 o en los parterres de plantas autóctonas de la llanura lombarda. También se encuentra el gran plátano plantado para la fundación del Jardín Botánico, alrededor del siglo XVIII, guardián silencioso de todos los secretos de la estructura. 

Los bosques, los prados alpinos y la roca a la vista te llevan al lado lombardo, al paso del Stelvio, el más alto de Italia con 2757 metros. ¿Estás preparado para desplazarte sobre dos ruedas o a pie para realizar excursiones guiadas, talleres o actividades en el Centro de Visitantes de Valfurva? Si después no estás cansado, puedes explorar los alrededores, hasta el Alto Valle de Braulio o regalarte una excursión a caballo por los Lagos de Cancano.

Lo sorprendente de este rincón verde es la combinación de elementos diferentes que lo convierten en un punto fuerte. En un mismo lugar, encontrarás una capilla, un santuario de estilo morisco, estatuas egipcias, un invernadero que se ha convertido en un museo de objetos napoleónicos, una villa del siglo XIX y un parterre de 800 metros de jardín. La espléndida estructura neoclásica tiene carácter de sobra y está situada en Bellagio, en el lago de Como. Fue construida para Francesco Melzi d'Eril, vicepresidente de la República establecida en Italia por Napoleón. Está abierta de marzo a octubre y, entre la vegetación, no olvides poner a prueba tu olfato: ¿estás seguro de detectar dónde está el alcanforero? 

Desde 1965, se celebra en la Villa un evento especial: el Concurso Internacional de la Rosa que en su edición especial ha contado con la presencia de Grace de Mónaco como madrina. La Residencia Arciducale en Monza por encargo de María Teresa de Austria en 1780, tiene en la Rosaleda su punto fuerte, con una colección permanente y otra extemporánea. En el parque, en compañía a las rosas, también hay arces, anémonas y espinos distribuidos uniformemente entre los caminos.

200.000 grabados, símbolos y signos de origen neolítico, están perfectamente encuadrados en un contexto de rocas y losas, uniendo la obra del hombre con la naturaleza de forma simbiótica. El Parque de grabados rupestres de Nacquane en Capo di Monte, en el Valle Camonica, conserva 104 pinturas en piedra arenisca gris-violácea, realizadas con herramientas puntiagudas y erosionadas, en el primer parque italiano declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.