Milán y Lombardía a prueba de niños

Comenzamos con el MUBA, el Museo del Niño, que desde 2014 se encuentra en la rotonda de Via Besana, en los espacios arquitectónicos de la iglesia desacralizada. La zona ha sido literalmente reinventada, ya que antes incluía el antiguo cementerio del Hospital Mayor. En este centro permanente de actividades infantiles, no faltan las exposiciones, los talleres lúdicos y educativos y los juegos para que los más pequeños disfruten.

También son muy interesantes el Museo Cívico de Historia Natural y el Planetario, atracciones históricas en los jardines de Porta Venezia. El primero es muy educativo, sobre todo para los niños más grandes, ya que cuenta con exposiciones permanentes de paleontología, dioramas dedicados a diferentes hábitats y diversas actividades educativas. El Planetario, por su parte, es un lugar para soñar: aquí tus hijos pasarán el tiempo mirando al cielo, para reconocer estrellas y planetas.

El parque Sempione es una zona verde urbana perfecta si quieres hacer deporte o simplemente para pasear o ir en bicicleta. Es un lugar excelente, incluido si solo quieres jugar un poco al balón sobre el césped.

Si lo que vuelve locos a tus hijos es el mundo submarino, la dirección perfecta es el acuario municipal, con formas, luces y colores que recuerdan al mar.

Los que, por el contrario, prefieren dar un salto en el tiempo, pueden elegir el castillo Sforzesco, con su museo de egiptología y el de armaduras, unos de los favoritos de los niños.

También está el museo arqueológico, que luce un nuevo diseño pensado para los niños. Por su parte, la Trienal Kids es perfecta para introducir a los niños en el mundo del diseño. Para terminar de la mejor manera, podríais dirigiros al Museo del Cómic.

Una vez salimos de Milán, la siguiente parada es Cormano, con el museo del juguete y del niño y sus importantes colecciones de época, que merece la pena ver.

El entretenimiento contemporáneo se encuentra en Treviglio con Explorazione y su enfoque claramente interactivo. Se trata de un laboratorio permanente que alberga un museo de la ciencia, que puede combinarse con otra parada superaventurera: la de Volandia. Este es el paraíso para los que ya saben que quieren ser pilotos de avión cuando sean mayores.

El parque y museo de la aviación, en Somma Lombardo, provincia de Varese, es un bautismo perfecto en el mundo de la aviación.

La siguiente parada es Rivolta d'Adda, en la provincia de Cremona, en el parque de la Prehistoria enmarcado por la ribera boscosa. Se han reconstruido varias especies prehistóricas para la ocasión, pero este es solo uno de los muchos atractivos del Adda.

De hecho, aquí también puedes navegar y embarcarte en los barcos que suben el curso hacia el lago de Como. A lo largo del Naviglio della Martesana, que conecta el Adda con Milán, podrás recorrer las casas históricas que se asoman al canal.

Por último, otras tres direcciones útiles para un viaje inolvidable por Lombardía.

El Mottolino Fun Mountain, en Livigno, es perfecto en todas las estaciones, con el Bike Park en el que podrás tomar clases de «freeride», o los paseos en altura en el Larix Park.

En Civenna, provincia de Como, se encuentra el Jungle Raider Park, un parque de aventuras con cuatro recorridos de «tarzaning» sobre puentes tibetanos, varios obstáculos y diferentes niveles de dificultad.

Por último, el castillo de Zavattarello, situado en el corazón del Oltrepò Pavese, ofrece periódicamente recreaciones con vestimentas medievales e itinerarios educativos y recreativos. Todo ello sin olvidar que, entre las salas de la fortaleza, vagaría el espíritu del conde Pietro dal Verme, que murió envenenado por su esposa Chiara Sforza.