Resumen
En el corazón del barroco milanés
Claro ejemplo del barroco lombardo, la iglesia de Sant'Angelo de Milán forma parte del complejo de Santa Maria degli Angeli. Desde la colocación de la primera piedra el 21 de febrero de 1552 por el arzobispo Giovanni Arcimboldi, es la sede milanesa de los franciscanos de la Orden de frailes menores observantes de San Francisco.
La fachada está hacia afuera y dividida en dórico y jónico, superpuestos por una alta cornisa sostenida por cuatro columnas con capiteles toscanos. Intercalados entre las columnas hay tres portales, de los cuales el central es más grande que los dos laterales. En el frontón, sobre la ventana central, dentro de un nicho, hay una estatua de la Inmaculada Concepción. Un frontón triangular con una cruz de hierro forjado remata la fachada en la parte superior. La decoración se completa con estatuas de Gerolamo Prestinari, escultor activo en el Sacro Monte de Varese.
El interior de la iglesia tiene forma de cruz latina, con una sola nave ancha con bóveda de cañón a lo largo de la cual se abren dos hileras de capillas laterales, también con bóveda de cañón y finamente decoradas por Gaudenzio Ferrari, Antonio Campi, Camillo Procaccini y Bernardino Luini, entre otros.
El patio de la iglesia está adornado por la Fuente de San Francisco con su representación en bronce de San Francisco de Asís hablando con los pájaros, obra de Giannino Castiglioni de 1927. A la derecha de la iglesia se encuentra el convento de Giovanni Muzio.
Piazza Sant' Angelo, 2, 20121 Milano MI, Italia
