Resumen
Una ruta impresionante entre el lago y las montañas
Un romántico paseo a orillas de uno de los cursos de agua más bellos de Italia. Se trata del Paseo costero de Lecco, o Lungolario Isonzo, un sendero de varios kilómetros que serpentea por la zona costera de la ciudad.
A lo largo del paseo, podrás detenerte y visitar algunas de las atracciones más bellas de Lecco. Empezando por la céntrica Piazza Cermenati, desde donde se puede admirar el lago o llegar rápidamente a la Basílica di San Nicolás, que con su campanario gótico de 96 metros de altura es el símbolo indiscutible de la ciudad. No lejos de la plaza se encuentra también el Monumento a la Guerra, con su zona de juegos para niños.
Pasando por el embarcadero, antiguo atracadero de transbordadores, se puede continuar hasta la Piazza Stoppani, que alberga el monumento al geólogo del mismo nombre y la estatua del patrón San Nicolás. Desde aquí se puede disfrutar de una extraordinaria vista del lago y de los Alpes circundantes, un verdadero espectáculo sobre todo a la cálida luz del atardecer. Haz una parada para echar una foto de recuerdo en el Sunflower, un patio Art Nouveau decorado con girasoles de hierro fundido.
Si caminar no te asusta, ve en dirección sur hacia Ponte Alessandro Manzoni para llegar a Pescarenico. Este antiguo barrio de pescadores, mencionado en Promessi Sposi, te encantará con sus coloridas casas reflejadas en el agua.
