Resumen

En 1690 , el sacerdote Bartolomeo Bruno, de regreso de un viaje a Tierra Santa, decidió construir el Santuario de la Santa Cruz del Monte Calvario en una colina con una vista sugerente y panorámica al oeste de Porto Maurizio, rodeado de majestuosos cipreses. En 1706 , la Cofradía de la Santísima Trinidad, con la intención principal de rescatar a los marineros apresados por los piratas, se hizo cargo del edificio que, a principios del siglo XX, se utilizó para el cuidado de los enfermos.
La construcción del complejo se llevó a cabo en varias fases, comenzando con una primera iglesia de planta octogonal central, cuyo diseño fue probablemente obra de Marco Aicardi, y continuando con la anexión de una fachada con un atrio porticado y un edificio llamado «conventino». La arquitectura refleja un gusto sobrio de estilo barroco. En el interior, iluminado por hornacinas anidadas en los pilares de las esquinas, se pueden ver numerosas obras de arte, como «El cristo muerto», comprado en Lucca por Bruno, objeto de gran devoción, o pinturas de G. B. Gaulli, conocido como el Baciccio, de ilustres clientes de Roma, y una Virgen con el Niño de la escuela francesa que data del siglo XIV. En el interior del «conventino», además, la Cofradía ha montado un pequeño museo en el que se exponen las capas de los trinitarios, empleadas en procesiones además de otros objetos procesionales como cruces y cofres.

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