Resumen

El antiguo Carcer Tullianum, también conocido como Cárcel Mamertina, fue una prisión de máxima seguridad que durante muchos siglos albergó a los enemigos de Roma, a la espera de su ejecución. Según la tradición, en este lugar habrían sido encarcelados los apóstoles Pedro y Pablo, poco antes de ser martirizados. Construido alrededor del siglo VII a. C. en las laderas del Capitolio, cerca del foro romano, el edificio consta de dos plantas superpuestas. El nivel más profundo se llama Tullianum, mientras que el segundo, en el piso superior, se conoce como Carcer. Según los arqueólogos, este último data del siglo VI a. C. y tiene una gran fachada de travertino, claramente visible desde la ciudad. Gracias a su posición estratégica, a los pies del Capitolio y frente al foro, la cárcel se convirtió en una clara advertencia de la justicia de Roma para con sus enemigos. Muchos personajes históricos fueron encerrados en este lugar, como Yugurta, rey de Numidia, en el 104 a. C., o Vercingétorix, rey de los galos, en el 46 a. C., los cuales fueron ejecutados mediante estrangulación o decapitación. Muchas fuentes históricas hablan del terrible sufrimiento infligido a los prisioneros de este lugar y del horror que provocaba. Actualmente, el Carcer Tullianum es propiedad de la vicaría de Roma y de la Archicofradía de San José dei Falegnami, y está gestionado por la Obra Romana de Peregrinaciones.