Atraviesa el Arco de Constantino y conoce la historia de la antigua Roma. Mientras pasas bajo el gran arco, piensa en los emperadores y gladiadores que pasaron por allí. Continúa hasta el Coliseo, símbolo del poder de la antigua Roma. Fíjate en el diseño arquitectónico e imagina las multitudes que antaño llenaban las gradas. Termina tu visita en el monumento dedicado a Vittorio Emanuele II, el primer rey de la Italia unida. Las grandes escalinatas, las altas columnas y las vistas desde la terraza representan el orgullo y la unidad nacionales.