Resumen
El equilibrio perfecto entre la naturaleza y el hombre
Situado en el corazón de los Abruzos, el parque nacional del Gran Sasso y montes de la Laga es uno de los mayores parques de Italia. Sus 150 000 hectáreas abarcan las provincias de Teramo, L'Aquila y Pescara, además de 41 municipios.
El parque es un rico yacimiento de patrimonio geológico, medioambiental, antropológico y cultural. En su interior, la naturaleza y el hombre conviven en armonía desde hace siglos: la vegetación, con más de 2300 especies registradas, constituye el telón de fondo de pequeños pueblos, iglesias, abadías y castillos, calles, cuevas e incluso necrópolis.
El Gran Sasso es uno de los elementos dominantes de la zona, la montaña de los Abruzos por excelencia. Sus cumbres, las más altas de los Apeninos, culminan en el Corno Grande, el Corno Piccolo, el Pizzo d'Intermesoli y en el monte Camicia. Entre estos lugares viven el rebeco de los Abruzos, el lobo de los Apeninos y el oso pardo marsicano, que ha hecho su reaparición en los últimos años gracias a los incesantes esfuerzos de las autoridades del parque.
Entre los senderos más bellos se encuentra el camino grande de Celestino, que consta de 13 etapas con un total de 250 kilómetros: une L'Aquila y Ortona y puede recorrerse en 6 días.