Resumen
A lo largo de la costa noreste de Cerdeña, frente a la localidad de San Teodoro, se encuentra una isla de ensueño. Molara forma parte del Área Marina Protegida de Tavolara - Punta Coda Cavallo y solo es accesible por mar.
Verdadero paraíso natural, su escarpada costa está llena de calas, cuevas y playas de arena blanca. Entre las playas más famosas se encuentran Cala dei Francesi, Cala della Tartaruga y Cala Finanza, todas ellas caracterizadas por un mar cristalino y una naturaleza virgen.
La isla es también una importante zona de nidificación para numerosas especies de aves como la gaviota corsa, el cormorán y el halcón peregrino. Las aguas circundantes también son ricas en fauna marina, entre peces, moluscos y crustáceos.
Se dice que aquí estuvo exiliado el papa Ponciano alrededor del año 235 d. C., como lo demuestran los restos medievales de la iglesia que lleva su nombre. Molara es un lugar ideal para quienes buscan paz y tranquilidad. De hecho, la isla carece de asentamientos humanos y ofrece una experiencia única de contacto con la naturaleza. Podrás divertirte haciendo excursiones a pie o en barco para descubrir las bellezas de la isla y disfrutar de unas vistas impresionantes de la costa sarda.
