Resumen
Lo que convierte al pueblo de Castelsaraceno en una atracción turística a nivel internacional es el puente tibetano más largo del mundo, una obra futurista construida en 2021 con un solo tramo, que conecta el antiguo pueblo con las laderas del monte Raparo. Son alrededor de 600 metros de longitud suspendidos en el vacío, 80 metros de altura sobre el cañón excavado por el arroyo Racanello, más de 1000 travesaños transitables por los que caminarás como un funambulista. Atravesarlo es una experiencia emocionante que permite disfrutar del paisaje virgen que lo rodea, pero segura y adecuada para todos, incluso para los niños. La travesía se realiza con arneses y el puente, gracias a un sistema de tirantes que lo mantienen enganchado a la montaña, no oscila. Es posible acceder al puente y a sus 1160 escalones todos los días del año, incluso en invierno, cuando es obligatorio llevar guantes porque las cuerdas a las que agarrarse se quedan heladas. Es posible reservar directamente en línea.