Aliano

Bandera naranja del Touring Club Italiano

Encaramado en una loma de arcilla, en el corazón de los «calanchi» de Basilicata (un concentrado de barrancos, pináculos de arcilla y panorámicas de amplios horizontes), Aliano fue inmortalizado por la pluma de Carlo Levi, que con el nombre de Gagliano lo describió en «Cristo se paró en Éboli». La relación entre el escritor y el pueblo fue muy profunda, pues aquí estuvo recluido, y lo amó tanto que quiso ser enterrado en el pequeño cementerio del pueblo.

Dentro del pueblo, es posible visitar la pinacoteca Carlo Levi y el parque literario Carlo Levi. En la primera se conservan documentos fotográficos y pictóricos del artista, relacionados con el periodo de confinamiento, mientras que el segundo lleva a cabo iniciativas destinadas a la recuperación y mejora de la identidad, la cultura, la historia y las tradiciones locales. El parque está repleto de lugares, objetos y eventos que nos permiten seguir los pasos de su exilio en los años 30. En el pueblo podrás visitar la casa restaurada donde vivió, asistir a espectáculos teatrales al aire libre, visitar la exposición permanente instalada en el antiguo ayuntamiento del pueblo o visitar el renovado set de cine de la película «Cristo se paró en Éboli». También vale la pena visitar la iglesia de San Luigi Gonzaga, que data del siglo XVI, el museo de la civilización campesina, ubicado en una antigua almazara donde se exhiben objetos relacionados con la actividad agrícola y artesanal, y algunas características máscaras con cuernos, típicas de la época de carnaval. La curiosa casa del Malocchio (Mal de Ojo) tiene la apariencia de un rostro humano para mantener alejados a los espíritus y las influencias negativas.