Resumen
Pequeño pueblo en la vertiente de L'Aquila del Gran Sasso, Santo Stefano di Sessanio, como sucedió en la mayoría de los pueblos del interior de los Abruzos, experimentó una gran despoblación en la segunda mitad del siglo XX. La recuperación ha venido de la mano de un servicio turístico y hotelero de excelencia. Desde finales del siglo XVI, Santo Stefano di Sessanio estuvo gobernado por los Médici y la economía local floreció gracias a la producción de lana dirigida a Florencia. El torreón almenado, que se alza entre las casas, se llama torre Medicea, pero en realidad data del siglo XIV: el nombre atestigua el impacto económico y cultural que la familia florentina tuvo en el pueblo. La restauración del torreón, destruido en el terremoto de 2009, terminó en 2021 salvaguardando los elementos originales. Hoy en día, la puerta Medicea conserva el escudo de armas de la familia colocado en el matacán. La memoria del pueblo y de los territorios circundantes se conserva en el Museo Terre della Baronia. A pocos pasos del museo, en Piazza Medicea, se encuentra la pequeña iglesia de las Anime Sante o del Suffragio, con un altar mayor dedicado a la Vergine del Monte Carmelo.
En las parcelas de tierra arcillosa que rodean el pueblo, ideales para el crecimiento de las legumbres, se cultiva desde hace siglos la lenteja de Santo Stefano di Sessanio, Presidio Slow Food: pequeña y permeable, no necesita remojo y con ella se obtiene una sopa sencilla pero muy popular.