Resumen
Capodacqua es el pequeño lago artificial de Capestrano, en el macizo del Gran Sasso, también conocido como «la pequeña Atlántida de los Abruzos». Su historia comenzó en 1965, cuando la construcción de una presa en el río Tirino dio lugar a la creación del embalse. La estructura de una fábrica de pinturas, aún visible en la superficie, quedó sumergida parcialmente, mientras que, literalmente, el agua se tragó el viejo molino, así como el antiguo pavimento de las calles.
El lago, con sus aguas cristalinas, es actualmente un destino turístico muy apreciado por los amantes del buceo, ya que, durante las exploraciones submarinas, resulta bastante emocionante descubrir lo que queda de un mundo abandonado, ahora sumergido. Para los menos aventureros, sin embargo, es posible ver el antiguo molino cómodamente sentados a bordo de una embarcación eléctrica cuyo casco tiene un fondo de vidrio transparente. No obstante, bañarse está prohibido debido a las restricciones medioambientales, destinadas a la protección de la fauna aviar.
Via del Lago, 67022 Capestrano AQ, Italia