Resumen
Quien se imagine que los miembros del patriciado veneciano llegaban a sus villas del interior a caballo o en carruaje se equivoca. Sería como si los venecianos de hoy en día se desplazaran por el centro histórico en coche. Los Contarini, los Pisani, los Rezzonico o los Foscari se iban de vacaciones gracias a algún «burchiello», una de esas típicas embarcaciones de madera para el transporte por los canales del interior: en los casos más lujosos, estas embarcaciones estaban dotadas de varios niveles y de ricas decoraciones.
Pero los tiempos han cambiado. El servicio de navegación, garantizado en el siglo XVIII por los «burchielli» históricos, se ofrece hoy en día mediante sólidos barcos de motor gestionados por una compañía privada. El trayecto completo entre la Scalinata del Portello en Padua y la zona de San Marcos en Venecia (posible, obviamente, en ambas direcciones) cubre unos cuarenta kilómetros a lo largo del canal Piovego y el Naviglio del Brenta en unas diez horas, con desembarco para visitar Villa Pisani en Stra, Villa Widmann Rezzonico Foscari en Mira y Villa Foscari en Malcontenta. Entre estas dos últimas residencias puedes bajar o subir en Oriago y limitar así el recorrido.
Desde el punto de vista de la historia del transporte, la excursión turística ayuda a recordar que, en muchas regiones europeas, las aguas interiores han ofrecido durante siglos lo que actualmente garantizan las autopistas: la forma más obvia de transportar a distancia personas, mercancías o productos.
Via Porciglia, 34, 35121 Padova PD, Italia
