Resumen
Una pequeña iglesia en el campo, a más de seiscientos metros sobre el nivel del mar, para un pueblo con unos cincuenta habitantes como máximo, y una escuela primaria, demasiado grande ya, lo que permitió que se transformarse, a finales del segundo milenio, en museo histórico de la Resistencia, son todo lo que encontrarás si subes una docena de kilómetros desde Pietrasanta a lo largo de un tramo de la carretera estatal 439 y sigues por las carreteras locales.
Pero el territorio de Stazzema tiene mucho más para visitar: está la iglesia románica de Santa Maria Assunta con sus capiteles góticos y renacentistas en Stazzema, y el santuario Madonna del Piastraio, las cascadas de Acquapendente, el Antro del Corchia, que es el complejo kárstico subterráneo más grande de Italia, con más de cincuenta kilómetros de túneles en desniveles de más de mil metros, con un extraordinario espectáculo de estalactitas, o las mismas canteras de la comunidad de Levigliani, con restos de arqueología minera en el Museo della Pietra Piegata.
Aquí, en Sant'Anna, no es el caso: se encuentra en una pendiente diferente de los demás destinos, y el camino se acaba aquí. Aunque se recuerda a los más de quinientos civiles asesinados por las fuerzas de ocupación en 1944, razón de ser del parque nacional de la Pace (Paz), creado en el año 2000 y que sigue siendo una presencia intangible en el pueblo.
