En realidad no está en un valle, aunque no lo creas. Está en una cresta. Pero no dejes que este pequeño detalle te desanime; los templos de Agrigento son un espectáculo para la vista, y la cresta en sí misma es muy atractiva. Evita las largas colas -sobre todo en los meses de verano- con una visita guiada y un acceso rápido a esta maravilla de la antigüedad.
Esta visita es apta para todos, adultos y niños, y te permite visitar todo el yacimiento arqueológico. Al final de la visita, puedes quedarte a explorar y fotografiar todos los rincones del valle.